Natal Brasil, Magistral Evento

Es lindo poder visitar un amigo/a en otro país y conocer su ente. Bonita me esperaba en el aeropuerto. Una gran amiga que había conocido en otro viaje y quien no dudo en mi capacidad de viaje cuando le dije que tenia la intención de ir a visitarla. Ella fue mi anfitriona de luxe en Natal Brasil. En sus tierras me la pase bien y creo que el Jueves en aquel bar junto con sus amigos fue la coronación del viaje. Lo supe porque se estableció un standard que crei muy difícil que se volviera a repitir en lo que me quedaba de viaje. Considero un triunfo poder conocer gente local que me acerquen a su realidad. Ahí estaba en un antro de Natal, trenty… de lujo y sin ningún turista o viajero. Bonita es mi amiga porque es una mujer de sustancia. Su melancolía se gano mi respeto, y por eso no me sorprendió verla rodeada de un sin número de gente practicante de arte. Acepto que gozo de conocer otros viajeros otro placer mio es conocer la gente bohemia del país o ciudad que visitamos.

Me brinde a la noche y me deje envolver en los rituales del antro, enamorar los conductos nasales dentro de un baño para después vivir dentro del sueño del fuimos presos. Tener un encuentro con una Poetisa y escribir un poema junto con ella. Terminar la farra en la gasolineria porque así se hace en Natal y concluir la noche magnifica viendo el sol nacer sobre las dunas fue punto y perfecto. ¿Cómo podría incriminarle al sol su nacimiento? Yo quería que la noche siguiera. El sol destruyo la noche y nos llevo a todos a regresar a casa. Tanta injusticia se le perdonaba cuando el océano se incendiaba con el resplandor de los rayos del astro rey. Y Fito Paez con su Mariposa Technicolor simplemente hizo que aquella noche terminara como un magistral evento.