Sunday, November 28, 2010

Ipamena y Cococabana, a Miami Beach on steroids, amphetamines, and viagra…

Encantado deje olvidado el equipaje, agarre la cámara Polaroid (the mini one) y salí a explorar las playas de una ciudad de la que había oído moito. No por sus lindas praias sino con la inseguridad. Que con cuidado, pilas con los amantes del ajeno, is so sketchy at nite, que tiraban helicópteros en las Favelas, cargar lo necesario, roban hasta la ropa. Y yo pensando: Tu chinga tu madre.  ¿Que me iban a robar a mi? ¿La vida, la cartera, la Polaroid (the mini-one edition)? Bueno, bueno… yo y mi altanería. Seguro me cagaría en los pantalones si me asaltan, pero igual que podia hacer, ¿preocuparme?  Además con mi cara de Poor Fucker quien se podría ocupar. Estas recomendaciones estaban diseñadas para gente nórdica, anglosajona, o de pieles mas blancas ósea gente de imperios o países de estrellitas; ya pues de primer mundo pues. Sorry, not applicablo, N/A, no aplica, pensé. Y menos con mis looks de messicuarro, pensé riéndome entre mi. ¿Quién shingaous se podría ocupar de robarme? Me pregunte en plan serio. Un suspiro, un rayo de fe, la mística y espiritualidad del Enterprise Ivnhishno al rescate. Camine con muchas mas ganas hoy si papa, hoy si papa pensaba riéndome de todo… Tengo un record impecable. En mis viajes, los pordioseros nunca se acercaban a pedirme limosna (no cuentan los que estiran el brazo okay), las prostitutas siempre iban detrás otros clientes y los rateros quizás me veían y después se olvidaban de mi. ¡Yo y mi suerte de pobre diablo!

Fue fácil transitar las calles para llegar a las legendarias praias de Ipanema y Cococabana. La emoción de la novedad. Pisar tierras nuevas como un conquistador escribir la misma historia, pero en otra ciudad junto con otros viajeros. Ahí estaba en el Ipanema Post 9 dando de brincos en la arena. Me tire la primera fotico de turista sans-flash-of-course con pose naca y sonrisa de güevon. Camine por la playa, calles, y comí un buen steak con dos tintos. Sostuve una amplia platica con mis monstruos y coincidimos que Rio de Janeiro era como un Miami multiplicado por 20. ¡Sha está aquí la rompo! Solo había tenía un pormenor era lunes y mañana martes debía partir a Natal.

No comments:

Post a Comment