No le importo que el padre estaba en pleno Padre Nuestro cuando desembolso la 50D y comenzó a disparar con esta hacia todos los angulos del templo. Ahora o nunca. Vacio un cartucho de memoria, hizo un cambio y camino entre las columnas observando la precisión de los ángulos de las torres y cicunmferencias de las cúpulas. El padre daba la bendición y el plantado en el centro de la entrada disparaba con un f3.5 a quemarropa hacia el centro de la comunión. Con 10mm hasta las telarañas de las esquinas salían en las fotos. Pronto se refugió en una banca, guardo la cámara pero antes de cerrar su bolso preparo el aperture para las fotos de afuera.
Deambulo por las afueras de la Cathedral Se. Turistas hacían fiesta con sus cámaras digitales, sonreían hasta no ver el fin del flash de la cámara dispersarse en sobre sus pupilas. La gente común seguía obligada a su rutina y parecían no importarles su ente. Miro hacia el cielo y vio unas nubes, y no dudo.. Planto su piel derecho detrás, abrió el bolso y saco la 50D y disparo dos veces. Puso el f-stop en 5.6 alzo la cámara y disparo hacia a cruz. Su trabajo estaba hecho. Con paso redoblado se adentro a la estación del metro y se perdió en la multitud.
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